PRP. Plasma rico en plaquetas y factores de crecimiento

El PRP es una técnica que se presenta como una de las últimas novedades en rejuvenecimiento facial y consiste en un concentrado de plaquetas obtenidas de la propia sangre del paciente.

¿ Qué es el PRP?

Son proteínas liberadas, principalmente por las plaquetas que median en múltiples acciones beneficiosas para los distintos tejidos.

Se usa en distintas especialidades médicas como traumatología, reumatología, medicina deportiva y medicina estética.

Está basado en su capacidad para la reparación y regeneración de heridas, daños o tejidos envejecidos.

Las plaquetas, además de intervenir en la formación de trombo, interviene en la reparación de tejidos dañados por degeneración o desgaste, e incluso, por rotura. Aprovechando este efecto regenerador y reparador se aíslan y se aplican en el tejido dañado liberando grandes cantidades de factores de crecimiento que son los verdaderos artífices de la reparación y regeneración del tejido dañado.

¿Cómo se obtiene?

Se extrae un pequeño volumen de sangre, se introduce en tubo con anticoagulante, se separan las facciones plasmáricas mediante una centrifugación controlada y se inyecta con una aguja muy fina en cara, cuello, escote, manos, cuero cabelludo, etc, para conseguir una regeneración de la piel y por consiguiente un aspecto más joven.

Edad de aplicación

A partir de los 35 años, para prevenir y ralentizar el proceso de envejecimiento y a partir de los 45 años con fines regenerativos y correctivos.

Número de sesiones

Dependiendo del grado de envejecimiento, de 1 a 4 sesiones.

Indicaciones

Pieles dañadas por el paso del tiempo y agentes físicos/ sol.

  • Prevención del envejecimiento
  • Alopecia
  • Úlceras varicosas
  • Heridas
  • Mala cicatrización
  • Arrugas

¿Cuanto se tarda en realizar?

Se aplica crema anestésica en la zona a tratar durante 20/ 30 minutos y se inyecta posteriormente.

No tiene ningún riesgo, ni complicación posterior.