Drenaje linfático manual

El drenaje linfático manual es una técnica de masaje que mejora y ayuda al funcionamiento del sistema linfático y esto es fundamental para mejorar el sistema inmune.

Los drenajes linfáticos son una especialidad dentro del campo de la fisioterapia, por lo que deben ser realizados por profesionales titulados en Fisioterapia.

Se realiza mediante una serie protocolizada de maniobras manuales muy suaves que se basan en la anatomía y fisiología del sistema linfático. Su finalidad es drenar o desplazar un líquido llamado linfa que puede estancarse en zonas del cuerpo como tobillos, piernas, formando edemas que, gracias a esta técnica, vuelven al torrente venoso.

La clave del drenaje linfático manual está en que se drenan las proteínas de los edemas linfáticos, y esto actualmente no se consigue de igual forma con métodos instrumentales, como la presoterapia, que ayuda también pero drenando sólo el líquido intersticial.

El drenaje linfático tiene múltiples aplicaciones en el campo de la medicina. Es el tratamiento de elección en el campo de los linfedemas oncológicos, y también de elefantiasis, edemas traumáticos, edemas post-quirúrgicos.

Otra de sus aplicaciones es el tratamiento de la celulitis, o paniculopatía edemo-fibro-esclerosa.

Las maniobras manuales son muy suaves y siempre indoloras para el paciente. El tiempo que dura una sesión suele ser de 45 a 60 minutos.

El drenaje linfático manual terapéutico es una prescripción médica y debe ser realizado exclusivamente por un fisioterapeuta para garantizar la eficacia del tratamiento.

El objetivo final, es activar la circulación de la linfa, para que ésta no se estanque ni se sature de substancias de desecho o gérmenes nocivos. De este modo, se favorece el paso de la linfa hacia los ganglios regionales superficiales.

Indicaciones de drenaje linfático

  • Acné.
  • Celulitis (la grasa acumulada retiene agua como si fuera una esponja).
  • Edemas faciales.
  • Varices.
  • Fibromialgia.
  • Piernas cansadas.
  • Edemas por embarazo (prevención de estrías, descarga de las piernas).
  • Edemas linfoestáticos (por ejemplo en los edemas de brazo tras extirpación mamaria).
  • Edema del sistema nervioso (migrañas, dolores de cabeza, vértigo).
  • Edemas postoperatorios y para mejorar la presentación de cicatrices.
  • Enfermedades crónicas de las vías respiratorias (rinitis, sinusitis, faringitis, amigdalitis).
  • Edemas de origen traumático: hematomas, luxaciones, tirones musculares, siendo muy indicado para la recuperación de los deportistas.
  • Artritis, artrosis y afecciones de las partes blandas (capsulitis, tendinitis, etc).
  • Linfedema congénito ó adquirido.
  • Edemas en la menstruación.
  • Distonía neurovegetativa (nervios, ansiedad).
  • Úlceras de decúbito.
  • Hematomas.

Contraindicaciones

  • Edemas linfodinámicos (pocas proteínas en sangre, desnutrición).
  • Neoplasias en curso (cáncer).
  • Infecciones agudas (heridas infectadas).
  • Flebitis, trombosis o tromboflebitis en curso.