Cavitación

La cavitación es la reducción no quirúrgica de la grasa localizada mediante ultrasonidos de baja frecuencia aplicados a través de la piel, sin incisiones ni anestesia.

Los ultrasonidos provocan microburbujas de vacío en el interior de las células adiposas que implosionan, vaciando la célula grasa. Esta grasa es metabolizada por vías fisiológicas.

¿Cómo se realiza?

La cavitación se realiza con un equipo de ultrasonidos de baja frecuencia de acción combinada usada para reducir la grasa localizada. El sistema es muy selectivo porque asegura que el objetivo es el tejido adiposo subcutáneo y no otro (en torno a 2-3 cm. de profundidad).

El equipo debe tener Certificación Médica que asegure además su solvencia y seguridad.

Efectos de la Cavitación

  • Disminución de grasa localizada.
  • Tratamiento de la celulitis o piel de naranja.
  • Favorece la circulación sanguínea local.
  • Oxigenación de los tejidos.
  • Ayuda a la modelación. Reduce el contorno corporal y el grosor de la grasa tras el tratamiento.
  • Favorece el sistema circulatorio y disminuye los edemas regionales. Termogénesis, es decir, sus ondas generan un calor pudiéndose quemar las grasas.
  • Resultados visibles desde la primera sesión.
  • Sin complicaciones post-operatorias.
  • Tratamiento indoloro y sin necesidad de recuperación.
  • Precio asequible si lo comparamos con la liposucción.
  • Durabilidad a largo plazo sin secuelas dañinas.

A quién va dirigido

Es un tratamiento adecuado para aquellos casos de grasa localizada de grado leve a moderado, en los que no está indicada una liposucción o para el paciente que no quiere someterse a cirugías.

Sesiones

Se aconsejan en torno a 6-12 tratamientos con un espacio de 15 días aproximadamente.

Efectos  secundarios

Se aprecia un ruido en los oídos por efecto del ultrasonido. Está contraindicado en personas con algunos problemas de oído.